
Cada vez que viajo me reconozco obsesivo, me enloquece cada vez más la distancia que nos separa, con cada viaje me replanteo si este sacrificio vale la pena, si lo que paga el laburo va a alcanzar para pagar la deuda en tu corazón. No lo sé ojalá pudiera yo quitarte el dolor y darte a cambio solo felicidad, ojala llorara 100 lagrimas por cada tuya y cada una de mis lagrimas fueran 100 sonrisas en tu cara. Ya no sé cuando vuelvo o cuando estoy, ni dónde. Solo quiero que sepas que por vos vivo, pienso y existo, nada en este mundo vale más que un segundo con vos. Cada vez que me preguntás cuánto falta para que vuelva y te desilusiono una y otra vez con mis respuestas, solo pienso en qué hacer , que cambiar , que buscar , para dedicarme a lo que tengo que hacer, estar con vos. Y no creas que te he abandonado, ni que te olvidé, estás presente en cada segundo en que estamos separados y tanto como cuando estamos juntos. Y al igual que hoy entre lágrimas me dijiste, yo pienso lo mismo que vos hijo/a, cuánto tiempo más llevará